NAVIDAD JUBILOSA
“Las muñecas de Famosa se dirigen al portal para hacer llegar al Niño su cariño y su amistad. Y Jesús, en el pesebre, se ríe porque está alegre. ¡Nochebuena de amor, Navidad jubilosa! Es el mensaje feliz, de las muñecas Famosa.”
Creo que si has leído estas palabras cantando espontáneamente, y con una sonrisa llena de recuerdos infantiles, deberías preocuparte por no pillar la gripe, ni nada parecido en estos días, no vaya a ser ésta tu última Navidad en este mundo, porque ya tienes tus años. El fabricante de juguetes Onil triunfó, sin duda, con aquel anuncio de su producto en forma de felicitación navideña para el año 1972. Por aquel entonces, no se estilaba celebrar otra cosa en Navidad que el nacimiento de Cristo, y hasta las muñecas iban a adorarle. Dicen que la fábrica tenía tantos juguetes distintos que, en vez de presentarlos individualmente, decidieron incluirlos todos juntos en ese anuncio, y así felicitaban la Navidad a la vez que los publicitaban.
El éxito se convirtió en costumbre y en re ejo de la evolución de nuestra sociedad, porque el anuncio fue actualizándose a través de los años, y así, mientras en la década de los ochenta todavía iban las muñecas, pero en brazos de las niñas, en los noventa empezaron a aparecer los niños, y las muñecas fueron sustituidas en la canción por los “juguetes”. El cambio drástico llegó en los últimos años, cuando las muñecas, manteniendo la musiquita, decidieron dejar de darse el paseíllo hasta el portal, seguramente despistadas entre renos y muñecos… pero de nieve… Y así la Navidad se quedó para muchos sin Jesús en el pesebre, y todo el mundo en estos días ríe, porque toca, pero la verdad es que no siempre está alegre.
Este año se abre en Roma un nuevo “portal” al que podemos dirigir nuestros pasos los que frecuentemente actuamos como muñecas y juguetes del alzheimer navideño. Por pura misericordia divina, la Iglesia abre otra vez una puerta santa rebosante de esperanza. Que Dios se haya hecho carne hace 2025 años, y que su encarnación divina fuese definida en Nicea con palabras dogmáticas hace diecisiete siglos, es motivo más que suficiente para hacer llegar al Niño nuestro cariño y amistad. Pues Jesús sigue ahí, sí, en el Pesebre, y sonríe porque nos ama y ser hombre con nosotros le pone alegre. La Biblia dice que la Palabra —la Sabiduría divina—, no es aburrida ni altanera, ni distante; desde luego, no es un libro, sino una Persona, y encuentra siempre sus delicias en estar y jugar con los hijos del hombres. El Verbo es Dios verdadero, y se ha hecho hermano nuestro. Y ahora que el alzheimer afecta incluso a los juguetes, conviene que nosotros volvamos a dirigir nuestros pasos al Portal, si no queremos olvidar cómo puede disfrutarse una nochebuena de amor y una navidad jubilosa. Llevemos a todos este mensaje feliz que han olvidado ya hasta las muñecas Famosa.
¡¡FELIZ NAVIDAD!!